Hacia bastante tiempo, la escena musical cristiana no era testigo de un fenómeno tan sorprendente como el que genero la producción de la legendaria agrupación Jars of Clay. Los medios de comunicación calificaron a esta placa como la Mejor del Año, empezando por la revista CCM, que en su edición de septiembre destacó al nuevo disco como El Álbum del Año. Le han seguido prestigiosos sitios en Internet, como ChristianityToday.com y JesusFreakHideOut.com, ambos evaluándolos con máxima calificación, cinco estrellas.
Good Monsters, el álbum de esta excelente banda, nos muestra a una agrupación innovadora en todo sentido. Desde sus inicios, hace doce años, ellos revolucionaron el medio con su disco debut homónimo. Y no se han detenido, siempre dando un paso más allá de lo esperado. Ha sido algo arriesgado, algo que ninguna agrupación de ha detenido a evaluar. Aun así, cada una de sus producciones se ha traducido en un éxito, y prueba de ello es la increíble cantidad de más de cinco millones de discos vendidos, tres Premios GRAMMY, diecisiete canciones en los primeros lugares y muchos otros logros más, que han transformado a Jars of Clay en una de las agrupaciones íconos mas exitosas y populares del medio musical, no solo cristiano, también fuera de este.
Good Monsters es un álbum distinto, definitivamente, el más atrevido de su trayectoria. El riff de guitarras de la apertura con “Work” nos sorprende con un sonido rock que pone los nervios de punta, que desgarra y que nos sumerge en lo que muchos de sus fans esperaban después de dos trabajos memorables, pero que, básicamente, se esquematizaban bajo la formula folk/pop. Pero este disco es un desafió personal que dejara sorprendido a muchos de sus fieles fans.
Son doce pistas y más de cincuenta minutos de deleite en todo sentido. Lo primero que llama la atención es el título de este: Good Monsters nos muestra la disyuntiva de la humanidad la cual puede estar empapada de buenos sentimientos, a la vez de ser monstruos incontrolables que han dejado una marca negativa a través de la historia. Es la realidad de todo ser humano, sea este bueno, sea este malo, ambos tienen ese doble estándar y lucha que le seguirá hasta el fin de sus días. Pero ellos no se conforman con decirlo en el titulo, también lo retratan en la gráfica del álbum; personajes sucios con interiores que tiene estos espacios que describen el bien y el mal inherente a la naturaleza humana. En resumen, todos podemos ser buenos y malos al mismo tiempo.
Aunque la apertura es una clara evidencia de un disco con bastante énfasis en el rock, ellos también agregan magistrales momentos de pop de los años ochenta, así como no desechan sus influencias de folk que siempre están presentes en sus discos, en especial en las huellas más suaves, junto con tener un aire misterioso y oscuro, casi obsesivo que demuestra que estos chicos saben hacer de todo y lo hacen muy bien.
Líricamente, este trabajo muestra una composición realmente madura y elocuente. Básicamente, se mueve entre la descripción de las diferentes luchas que el hombre sufre, su aislamiento, adicciones, así como también, un espacio para criticar la actual situación del cristianismo de nuestros tiempos. El lírica que invita a la reflexión, profunda y pensativa. Es un mensaje relevante, honesto y sincero.
“Work” abre el disco; energía desbordante, guitarras agobiantes, beat excitante. La lírica describe la lucha del hombre en contra de la soledad que le esta rodeando, gritando que “no quiero estar solo”. “Dead Man (Carry Me)” continua con una estilo pop de los ochenta que gusta inmediatamente... son los matices de este disco que sorprenden. Líricamente, esta nos sumerge en la temática de la restauración, haciendo una interesante figura entre el hombre muerto que describe la Biblia con la verdadera vida que entrega Jesús por medio de su restauración, la cual hace al hombre libre.
“All My Tears” continua con aires calientes, no bajando la intensidad, canción que corresponde a un cover compuesto por Anne Miller en 1993 y que nos hace reflexionar en relación a la muerte, de lo que sucede después de ella y lo que ocurre en el mundo cuando esta llega. Poéticamente dice “Cuando me vaya, no llores por mi / En los brazos de mi Padre estaré”, palabras llenas de esperanza para todo cristiano. La suavidad de “Even Angels Cry” nos sumerge en una placida atmósfera que recurre al añorado sonido folk/rock que ha caracterizado a la banda durante todos estos años, un elemento no desechable, con riffs de guitarra estilo años setenta... excitante.
“There Is A River” cambia de tendencia zambulléndonos en un pop con matices de blue muy bien logrado, y que describe la limpieza del alma y del corazón que uno encuentra en Dios, quien lava nuestros pecados y nos limpia de toda maldad. “Good Monsters” tiene una indiscutible percepción brit/rock que demuestra la capacidad de la banda para experimentar con sonidos totalmente ajenos a su personalidad.
“Oh My Dios” es una obra maestra. Es una suave melodía, casi demasiado frágil, la cual explora las luchas diarias a las cuales se esta sometido. Hace eco de los miedos y las incertidumbres que agobian la vida, la cual culmina con una humilde búsqueda de Dios en medio del cuestionamiento de la fe en medio de las muchas dudas que abruman y aíslan. Aun todo este oscuro mundo, la canción finaliza con la exhortación de buscar siempre a Dios, Él siempre esta aunque en medio de las crisis y de los cuestionamientos. “Surprise” nuevamente nos sumerge en una atmósfera suave, estilo bluegrass y que tiende una mirada caprichosa al egoísmo humano.
“Take Me Higher” es la ultima pista que muestra la faceta rock de este álbum, con un intro distorsionado que da paso a las álgidas guitarras que invitan a someter nuestra vida a Dios en plenitud. “Mirrors & Smoke” es una extraña pista estilo country/rock en la cual participa Leigh Nash, creando un tinte vocal que mezcla matices distintos pero que armonizan perfectamente.
“Light Gives Heat” cuenta con la participación de African Children’s Choir (Coro de Niños de África), la cual examina nuestra visión de la crisis en África, admitiendo que estamos teniendo en mismo problema que se está tratando de solucionar... si no podemos tratar a nuestros semejantes con amor y dignidad ¿se podrá hacer lo mismo con las personas de este continente?. El disco cierra con la esperanzadora “Water Under The Bridge”.
Good Monsters es un trabajo valiente, abierto, emotivo, vulnerable. Son emociones que conllevan y buscan esperanza. ¿El mejor álbum del año? Ciertamente que si, sin embargo, no es el mejor de la banda, es imposible desconocer que cada uno de los trabajos de esta gran banda han marcado un hito en su historia, por ello sería muy injusto dejar a los anteriores relegados a una menor categoría con respecto a su nuevo material.
Good Monsters es otro gran disco, un fiel reflejo de una banda que ha sabido crecer y demostrar que el arte y la fe pueden unirse para dar vida a obras magistrales y trascendentes. Definitivamente, todo el bombardeo publicitario que precedía a esta placa justifica un trabajo que todo admirador disfrutará y atesorara, así como también, compartirá.
1. Work
2. Dead Man (Carry Me)
3. All My Tears
4. Even Angels Cry
5. There Is A River
6. Good Monsters
7. Oh My God
8. Surprise
9. Take Me Higher
10. Mirrors & Smoke
11. Light Gives Heat
12. Water Under The Bridge
![[2008] Delirious - Kingdom of Confort](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_uca4feb0Vyg2uC-KRKhwbyVlExpNRzGGKUMLTAsOQPR-lICvFIwktC73egnwHZniyk3LLiq12j1dpba9fPYs60Sm18KAhrM7kMriP06IA63kFZUHspkGSHmdDSE6dATTC6_0WfS0X5XjGaXwPtJUmRVHFbZ5RWyQ=s0-d)
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